
Usualmente los megaproyectos, las torres y los residenciales suntuosos, son construidos con valores agregados que incrementan significativamente el valor de su patrimonio.
Las piscinas, los salones de eventos, los cines, las terrazas compartidas y los gimnasios, etc. son incluidas como otras amenidades en los condominios para que la vida sea más placentera, hacer más atractiva la adquisición de la vivienda e incrementar su valor.
Es bueno aclarar, que, si no existe una cultura clara de convivencia social y se importan las malas costumbres, el uso de estas áreas, en vez de satisfacer necesidades se convertirá en un verdadero caos, que afectará significativamente la paz y tranquilidad de la comunidad.
En nuestros años de experiencia administrando condominios, hemos observado diferentes situaciones que han sido motivo de quejas y conflictos, como son:
- Las reservaciones de salones de eventos repetidos por los mismos residentes;
- El uso de piscina por personas no residentes e invitados;
- El uso del gimnasio para dar clases privadas a no residentes;
- El uso del salón de eventos para actividades que no son propias de residentes, sino de familiares y allegados;
- El uso del salón de eventos para hacer actividades a empleados de empresas de residentes o para la realización de actividades políticas;
- El desorden, basuras y caos en la piscina a altas horas de la noche o en horarios no permitidos;
- La música a elevado volumen e incluso en horas no autorizadas;
- Los usos inadecuados de parqueos por parte de las visitas que están participando de algún evento en el área común;
- Etc.
Estas y otras situaciones son muy comunes cuando existen este tipo de agregados en este tipo de edificaciones.
La solución para el uso racional de estas áreas es crear un régimen adicional o un manual, aprobado previamente en asamblea, en donde se establezca con claridad las normas, regulaciones y logísticas que deben seguirse para evitar el caos y el desorden. El manual nos ha servido de mucha utilidad en la prevención de conflictos por el uso inadecuado de estas áreas.
Ahora bien, se debe tener siempre pendiente que este manual una vez aprobado, debe estar continuamente sujeto a revisiones, cambios y siempre asegurarse que esté firmado por todos los propietarios. Tampoco debemos olvidar, que en caso de que entre a la comunidad un nuevo residente, hay que entregarle formalmente las copias del manual, a fin de anticipar situaciones.