Las ciudades en su afán por expansión están provocando un crecimiento desproporcionado que diezma cada vez más la poca flora que existe en las zonas urbanas, cuyo impacto ambiental afecta a toda la sociedad.
Los árboles son beneficiosos a las ciudades y a sus habitantes, porque son los responsables principales de mejorar la calidad del aire que respiramos y reducen la contaminación atmosférica.
La disminución de los árboles e incremento sin control de los vehículos, causan daños irreparables en la naturaleza. Por esa razón, su preservación no solo mejora la calidad del aire que respiramos, sino que son agentes retenedores de polvos y partículas que están en el medio ambiente. Son beneficiosos porque mejoran el clima, incrementan las lluvias y disminuyen los rayos solares, por eso debemos preservarlos con el mismo celo que tenemos de los seres humanos.
De ahí que las edificaciones modernas deben procurar tener árboles en sus espacios, no sólo por su embellecimiento sino por su impacto ambiental, ya que hacen del condominio un lugar más saludable para vivir.
Investigaciones recientes han demostrado que vivir cerca de los espacios verdes y tener acceso a ellos puede mejorar la salud física, disminuir el estrés e incluso ayuda a mantener el equilibrio de la presión arterial; en otras palabras, contribuyen al bienestar de las comunidades urbanas en sentido general.
Las áreas que usualmente utilizan arboles son: los frentes, los parqueos, balcones, techos, etc., pero entendemos que cualquier lugar que garantice su espacio no solo beneficia a los residentes de un condominio sino a todo su entorno.
